Me ha pasado muchas veces cuando le he contado a alguien que tengo un blog en el que escribo sobre lo que me interesa, que me han preguntado por qué lo hago. Pienso que es interesante, porque creo que el noventa por ciento de esas personas en su vida tienen o han tenido un diario personal, y les puedo preguntar por qué, y seguramente no sabrían qué contestar, o contestarían cosas como “para escribir lo que pienso” o “para escribir mis sentimientos” o cosas parecidas.
No hay demasiada diferencia de un diario personal a un blog personal. Pero un blog, hoy en día, pienso que tiene ciertas características que lo hacen mejor. Por ejemplo, en un blog puedes escribir sobre lo que piensas, sobre lo que sientes, al mismo tiempo que puedes escribir sobre otros temas que te interesen (películas, libros, lugares, etc) y además tienes la gran ventaja de poder añadir imágenes y/o vídeos. Otra ventaja del blog es que puedes hacerlo personal, privado, como un diario, impedir el acceso a los demás. O puedes hacerlo público, y dejar que otros lean y opinen sobre lo que piensas, sobre lo que escribes. Incluso puedes hacerlo público y publicar de forma anónima, para que nadie sepa que eres tú quien escribe. Todo esto son solo algunas de las ventajas sobre un diario personal, aunque hay que tener en cuenta que un diario personal suele ser completamente privado, estar escondido, y no ser leído nunca por nadie más que el autor del mismo.
Pero volviendo a la pregunta del por qué. En mi caso personal, porque me gusta. Me gusta escribir. Y me gusta escribir de todo un poco. De lo que pienso, de mis sentimientos, de películas o libros, de cualquier cosa que quiera. Para eso es mi blog, para yo poder escribir de lo que quiera, cuando quiera. Tampoco escribo para otros, quiero decir, no escribo con intención de que lo lea la gente, es más, dudo que mi blog tenga muchas visitas. Pero tampoco es lo importante para mí, no voy haciendo publicidad en internet, ni publicando enlaces a mis entradas en otros sitios. Lo hago porque me gusta, porque sinceramente, me ayuda.
Soy una persona a la que le cuesta decir las cosas. Es uno de mis mayores defectos, si no el mayor. Aunque sepa qué quiero decir, y cómo quiero decirlo, me cuesta decirlo. Y el blog me ayuda, porque puedo decir las cosas que quiero decir, cómo las quiero decir y cuando las quiero decir. Es una forma de expresarme. Este blog es una parte de mí, de mi personalidad.