Diferencias entre Dark Souls y Dark Souls 2

En esta entrada voy a comparar ambos juegos, no crear un debate sobre cual de los dos es mejor o peor. Si comparamos Dark Souls 2 con su antecesor, vemos que son juegos muy parecidos, con una misma filosofía, y a la vez son juegos diferentes. Estas son algunas de las diferencias entre Dark Souls y Dark Souls 2.

Humanidad y Hueco

El tema de la humanidad cambia totalmente en Dark Souls 2 si lo comparamos con su predecesor. La humanidad ya no se calcula numéricamente, sino que o eres humano, o eres hueco. Cuando mueres en Dark Souls 2 pierdes la humanidad y te conviertes en hueco, un estado que penaliza al jugador haciendo el juego algo más difícil de lo que ya es. Cuando eres hueco, tu vida se reduce, y mientras sigas hueco, cada vez que mueras, perderás un trocito de la barra de vida hasta un 50%. Además, siendo hueco, no puedes invocar espectros para que te ayuden contra los jefes. Son dos penalizaciones que pueden complicar bastante el juego, porque al tener menos vida es más fácil morir, y al morir se renace con menos vida todavía.

La humanidad se puede recuperar, eso si. Pero solo hay dos formas de hacerlo. La primera es consumiendo una efigie humana, objeto raro y poco común, además de caro, que no debería malgastarse. La segunda forma es colocando una señal de invocación la piedra blanca de saponita para que otro jugador nos invoque y le ayudemos a matar un jefe. Si conseguimos matar al jefe, recuperaremos la humanidad.

Recuperar la humanidad devolverá nuestra barra de salud a su estado inicial, pero sin rellenar la vida que hayamos perdido. Para ello tendremos que descansar o curarnos.

Creación del Personaje y subir de nivel

En Dark Souls creábamos el personaje al principio del todo, antes de jugar ni un segundo. En Dark Souls 2 esto cambia. Empezamos el juego con un personaje predefinido y tenemos que pasar una primera zona hasta una caseta donde al hablar con unas abuelitas nos dan la oportunidad de elegir un nombre, clase y personalizar nuestro personaje.

Cuando en el primer título de la saga teníamos 10 clases entre las cuales elegir, en Dark Souls 2 solamente disponemos de 8 de las cuales dos son nuevas. Las clases entre las que podemos elegir son Guerrero, Caballero, Espadachín (nueva en DS2), Bandido, Clérigo, Hechicero, Explorador (nueva en DS2) y Marginado.

En Dark Souls 2 también cambia un poco la forma de subir de nivel. Esto ya no se realiza en la hoguera, sino hablando con una mujer llamada Heraldo de Esmeralda cerca de la hoguera de Majula.

Invasiones “Temporizadas”

Si, cronometradas suena raro, y quizás no sea la palabra adecuada. Se trata de otra diferencia entre Dark Souls 2 y su predecesor. En Dark Souls 2, al igual que en Dark Souls, los jugadores pueden invadirnos si jugamos en modo conectado. Pero al contrario que en Dark Soul, si no nos matan o los matamos en un determinado tiempo, serán desterrados de nuevo a su mundo. Esto puede darle cierta ventaja a jugadores menos diestros en PVP (combate jugador contra jugador), porque pueden intentar esconderse o huir hasta que el atacante es desterrado.

Cambios en el sistema de combate

En Dark Souls 2 los enemigos en gran parte del juego son más agresivos que en su predecesor y una vez alertados pueden llegar a perseguirte a través de todo un nivel o zona. También están más alerta y parece que intentan evitar darte la espalda, lo cual complica la tarea de hacer ataques críticos por la espalda. También los escudos han sido sometidos a pequeños cambios y ahora son más efectivos en la defensa contra el daño y el “empujón”.

El sistema de fijación también ha sido mejorado en mi opinión, siendo algo más fácil cambiar entre enemigos fijados y siendo más fácil el moverse alrededor del enemigo sin encontrarse de repente con puntos ciegos.

Reaparición de enemigos

En Dark Souls cuando salíamos de una zona y volvíamos a entrar o descansábamos en una hoguera, los enemigos que habíamos matado volvían a aparecer todos. Esto pasaba siempre, sin límite alguno, permitiendo al jugador por ejemplo recolectar almas matando siempre a los mismos enemigos una y otra vez (farmear).

En Dark Souls 2 esto con algunos enemigos sólo es posible hasta cierto límite. Cuando hemos matado a un enemigos un número “X” de veces, este deja de reaparecer al descansar o volver a entrar en la zona. Efectivamente dado cierto momento puede dificultar la obtención de almas, pero yo personalmente creo que cuando he pasado muchas veces por una zona, matando una y otra vez los enemigos de la misma, es una grata sorpresa cuando de repente al volver a pasar, ya no me encuentro con ningún enemigo.

Viajar entre Hogueras

En Dark Souls para poder viajar entre zonas desde las hogueras necesitábamos la vasija del señor, que no podíamos conseguir hasta casi el final del juego. En Dark Souls 2 esto cambia, y es uno de los primeros cambios de los cuales se da cuenta un jugador (por lo menos en mi caso fue así). En Dark Souls 2 podemos utilizar esta función desde el principio del juego. Desde la primera hoguera que veamos tendremos la opción de viajar. Lo único que hay que hacer es activar las demás hogueras, pero aún sí esto facilita muchísimo el juego, dado que no hay que recorrerse varias zonas cada vez que queremos llegar a cierto sitio.

Antorchas

En Dark Souls 2 tenemo un nuevo objeto llamado Antorchas. Este nos sirve para iluminar las zonas oscuras cuando en el primer Dark Souls necesitábamos utilizar magias (que en esta entrega siguen presentes) o un item llamado Linterna Calavera. Las antorchas se encienden en las hogueras o utilizando llamado Mariposa de Llamas y funcionan con tiempo. No es un objeto de usar y tirar, sino que cada vez que recogemos una antorcha se añaden 5 minutos al temporizador.

Seguramente hay más diferencias entre ambos juegos, pero estas son las principales que he visto y que creo que más se aprecian.

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